Hubo un Dios del fuego y la rueda.
Hay dioses que florecen en los escaparates
dioses de barro y antenas
dioses de arco y flechas
y luego está el dios redondo, el dios que se hizo pelota.
Se abrieron las nubes y surgieron fotogramas de agua y versos de sal
Hubo un Dios del fuego y la rueda.
Hay dioses que florecen en los escaparates
dioses de barro y antenas
dioses de arco y flechas
y luego está el dios redondo, el dios que se hizo pelota.
Estos campos atravesados
por la cautela del olivo
son mi piel y mi aire tibio