Que nada cambie
que las mariposas correteen por nuestros vientres blancos
que los abrazos sean perfectos y los besos quietos
que nuestros corazones golpeen el mismo pecho.
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Que nada cambie
que mis palabras y tus ojos dibujen poemas sin sueño
que sigamos construyéndonos la mejor versión
que por fin, en cada amanecer, nos sumemos los cabellos.
Mes: diciembre 2018
la navidad llega como siempre
La Navidad llega como siempre
con el paraguas abierto
y llueve sal
y llueva pan
las calles se llenan de alfombras
las multitudes alumbran la noche
en el incesante parpadeo de las luciérnagas
y nada cambia
los escaparates te abrazan
las luces se comen los deseos
nos devoramos a cucharadas
Nos penetrabamos
en habitaciones claras
mientras el sol nos doraba la piel
y nos comíamos
los sexos a cucharadas.
se le caían las hojas
Se le caían las hojas del calendario
como a quien se le caen los cabellos.
Durmiendo.
mi cuerpo era nieve
Mi cuerpo era nieve
sus pechos el sol
y nuestras pieles el rugir del agua.
Paisaje quieto del deseo.
del amor imprevisto
al caer la noche
Pongámonos los esqueletos a punto
los relojes en hora
los girasoles en los cabellos
las rutinas en los bolsillos
y echémonos a andar
por las huellas del otro
como si el horizonte estuviera en el puño
como si la utopía fuera el cuaderno desnudo
donde mañana
encenderemos los sueños.
Y al caer la noche
nuestros corazones vacíos
vigilan las calles desde la azotea.